El pasado 5 de junio, Aleix Espargaró pasó, a la vez, por unos de los momentos más bonitos y difíciles de su carrera. A sus casi 33 años, el piloto de MotoGP nacido en Granollers llegó a su tierra, al Circuito de Montmeló, con opciones de pelear por el título por primera vez en su carrera. Allá estaba su público, su familia, sus hijos. Y, sin embargo, pasó el peor trago que se recuerda. Cuando todavía faltaba una vuelta más, Aleix paró como si la carrera se hubiese acabado. De segundo pasó a quinto. Y se vino abajo.
El garrafal error del piloto de Aprilia le hizo perder nueve puntos más en la persecución de Fabian Quartararo, líder del Mundial de MotoGP con 147 puntos, por los 125 de Aleix. Ahora, este domingo 19 de junio, Espargaró intentará resarcirse de su error en Sachsenring, donde se disputará el Gran Premio de Alemania. Por ahora, las casas apuestas siguen viendo bastante lejos sus posibilidades de llevarse este Mundial de MotoGP. Pero, ya se sabe, a veces el tiempo acaba por recompensar a los que insisten. Y si algo hace Aleix, eso es insistir.
Una carrera forjada en el barro
Aleix Espargaró nunca ha tenido una carrera fácil, ni siquiera ha sido uno de esos jóvenes prodigios llamados al éxito desde pequeños. Y todo ello no hace que aportarle más mérito al hecho de que el de Granollers esté peleando por el título de MotoGP en 2022. El ahora piloto de Aprilia comenzó su carrera destacando en las carreras de enduro y 125cc en España. Luego, pasó por las ya defuntas categorías de 125cc y 250cc en los Campeonatos del Mundo, donde tuvo experiencias variopintas. Desde disoluciones de equipos hasta temporadas decepcionantes.
Quizás, el primer guiño del destino no le llegó hasta 2009, cuando debutó en MotoGP como sustituto de Mika Kallio en el equipo PRAMAC RACING (Ducati). Se convirtió así, en aquel momento, en el piloto más joven en haber debutado en la más alta categoría del Mundial de Motociclismo, y hasta sumó tres puntos en su debut. Sin embargo, su recorrido en MotoGP pronto se acabó, para retomarla luego en 2012. Comenzaron ahí años de sequía. En 2017 fichó por Aprilia. Y nunca conoció la victoria. Al menos, hasta 2022.
El año de su confirmación en MotoGP
Porque Aleix Espargaró y su Aprilia se destacaron desde el principio como candidatos al título mundial de MotoGP desde las primeras carreras. Hizo cuarto en el gran premio de Qatar, a comienzo del año. Sufrió en Indonesia, donde hizo noveno. Pero acabó de confirmar que 2022 era su año con una histórica victoria en el Gran Premio de Argentina. Allá, en el Autódromo Internacional de Termas de Río Hondo, Espargaró probó las miles de la victoria por primera vez en su carrera MotoGP, y alcanzó el liderato de la clasificación general.
🇮🇹 APRILIA HACE HISTORIA EN ARGENTINA 🇦🇷
1ra victoria para la marca italiana en su historia en #MotoGP y 1ra victoria en 200GP para Aleix Espargaro. El catalán perdió en la largada con Martín pero hizo un carreron y tomó la punta al final. #ArgentinaGPpic.twitter.com/OFA68Cft2J
— El Mejor del Resto 🏁 (@elmejordelresto) April 3, 2022
Llegaron luego cuatro terceros puestos seguidos, síntoma de su clara candidatura al título: en los grandes premios de Portugal, España, Francia e Italia. Todo iba bien. Apareció por su casa, en el circuito de Montmeló, dispuesto a ser profeta en su tierra. Pero ahí sucedió lo que ya todo el mundo sabe. Una confusión similar a la que había sufrido Julián Simón en 2009 lo dejó sin el podio en casas. Pasó de segundo a quinto en solo una vuelta, al pensar que la carrera ya se había acabado. Quartararo, que ya era líder de la clasificación general, se llevó la victoria y se distanció todavía más. Y su año magnífico se tiño, al menos un poco, de gris.
¿Todavía con posibilidades de optar al título de MotoGP?
Ahora, este fin de semana, el campeonato de MotoGP llega al circuito de Sachsenring, donde se disputará el Gran Premio de Alemania. Una buena oportunidad para que Aleix Espargaró se desquite de su error en Montmeló y comience su asalto al liderato de la clasificación general, liderada por Fabian Quartararo con 22 puntos más que el de Granollers.
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Habrá que ver si de aquí a final de temporada, todavía con once carreras por delante, Espargaró es quien de completar su mejor año sobre una moto con un título mundial que sabría a gloria. Por la forma en la que ha llegado hasta este punto, y por cerrar todas las decepciones que ha ido acumulando en su carrera.
En la casa de apuestas William Hill lo ven complicado. El título mundial de MotoGP de Espargaró se paga a 4,33 euros, por los 1,61 de Fabian Quartararo. Sin embargo, quizás no conocen la determinación del que viene de abajo. Porque eso siempre cuenta. Y mucho.
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