Por primera vez en su historia, los Oklahoma City Thunder comienzan una temporada como vigentes campeones de la NBA. Lo que hace apenas unos años parecía un sueño distante se ha convertido en una realidad tangible: una franquicia joven, sin grandes fichajes estelares, pero construida sobre desarrollo, disciplina y química colectiva, logró conquistar el anillo en 2025.
El título no fue producto del azar ni de un año atípico. Fue la culminación de un proyecto meticuloso liderado por Mark Daigneault, que apostó por el crecimiento interno y la confianza en su núcleo joven. El resultado: un equipo con una identidad clara, capaz de competir de igual a igual con las potencias históricas del Oeste y de doblegar a quienes dudaban de su potencial.
Ahora, el desafío es aún mayor. Repetir como campeón nunca ha sido tarea fácil, y menos en una liga tan impredecible como la NBA. Con los focos apuntando hacia ellos y los rivales ajustando estrategias, los Thunder deberán demostrar que su éxito no fue un espejismo.
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El motor del éxito: una cultura ganadora y sin atajos
Oklahoma City se ha convertido en un modelo de reconstrucción moderna. En lugar de buscar atajos o firmar estrellas veteranas, apostó por el desarrollo de talento joven. Cada pieza del rompecabezas fue incorporada con una lógica de largo plazo: jugadores versátiles, inteligentes y comprometidos con el juego colectivo.
Shai Gilgeous-Alexander es el corazón del proyecto. Su temporada pasada fue histórica: promedió más de 30 puntos por partido con una eficiencia superior al 50% de tiro, y lideró al equipo tanto en anotación como en liderazgo. Fue el MVP indiscutible de la campaña 2024-25 y la piedra angular del campeonato.
A su alrededor, la combinación de Jalen Williams y Chet Holmgren ha sido fundamental. Williams aporta dinamismo ofensivo y una madurez poco común para su edad, mientras que Holmgren ha revolucionado la defensa interior con su capacidad para intimidar, cambiar tiros y abrir la cancha con su rango de tiro exterior.
La filosofía de los Thunder no se basa en nombres rimbombantes, sino en química, roles definidos y disciplina táctica. Cada jugador entiende su función y contribuye a la identidad colectiva: defensa sólida, transición rápida y eficiencia ofensiva.
El núcleo se mantiene: juventud, talento y continuidad
Una de las grandes ventajas de Oklahoma City frente a otros campeones recientes es que no ha perdido piezas clave. Mientras otros equipos lidian con bajas o cambios estructurales, los Thunder conservan intacto su núcleo ganador.
- Shai Gilgeous-Alexander: candidato a repetir como MVP. Su liderazgo en ambos costados del campo lo convierte en el alma del equipo.
- Jalen Williams: promedió 19 puntos y 5 asistencias por partido en la pasada temporada. Su versatilidad le permite jugar como escolta o alero con gran impacto.
- Chet Holmgren: la pieza que equilibra todo. Su evolución física y su inteligencia defensiva lo consolidan como uno de los mejores interiores jóvenes de la liga.
- Luguentz Dort: el guardián defensivo. Aunque su acierto en triples (35 %) genera dudas, su intensidad y capacidad para frenar a las estrellas rivales lo hacen imprescindible.
- Además, Cason Wallace y Alex Caruso refuerzan la rotación con su capacidad defensiva y su acierto perimetral. Wallace promedió un 38,9 % en triples, mientras que Caruso ronda el 37,6 %, convirtiéndose en opciones confiables para abrir la cancha.
Un banquillo con profundidad y equilibrio
El éxito de los Thunder no se explica solo por su quinteto titular. Su profundidad de plantilla fue clave durante los playoffs, donde Daigneault demostró su habilidad para gestionar rotaciones.
Jugadores como Aaron Wiggins, Isaiah Joe y el novato Ajay Mitchell ofrecen dinamismo y energía desde el banco. La incorporación de Isaiah Hartenstein añade presencia en la pintura y rebote, aspectos en los que el equipo buscaba mejorar.
Aunque la lesión del novato Thomas Sorber es una baja sensible, el cuerpo técnico confía en que Jaylin Williams y Ousmane Dieng den un paso adelante. Ambos han mostrado flashes de potencial y podrían consolidarse como piezas importantes en el juego interior.
Los rivales que buscan destronar a Oklahoma City
Repetir como campeón en la NBA nunca ha sido tarea sencilla. La historia lo demuestra: desde los Warriors de 2017-2018, ningún equipo ha logrado defender su título. En esta nueva temporada, varios contendientes emergen con fuerza.
Los Angeles Lakers: el espectáculo y la incógnita
Los Lakers siempre son protagonistas, pero la temporada 2025-26 plantea interrogantes. Con Luka Doncic uniéndose a LeBron James, la franquicia angelina mezcla juventud y experiencia en una dupla que podría ser tan explosiva como frágil.
Sin embargo, la inconsistencia de su defensa y la química por construir generan dudas. El recuerdo de su eliminación 4- sigue fresco, y muchos analistas creen que, pese al marketing y al glamour, el proyecto aún carece de solidez.
Denver Nuggets: el poder silencioso de Nikola Jokic
Aunque el MVP vigente es Gilgeous-Alexander, el consenso general sigue señalando a Nikola Jokic como el mejor jugador del planeta. El serbio continúa siendo una fuerza imparable: anota, asiste, rebotea y eleva el rendimiento de todos a su alrededor.
Los Nuggets no tuvieron su mejor cierre de temporada anterior, pero si Jokic mantiene su nivel y el banquillo responde, Denver será un rival temible para Oklahoma City en el Oeste.
Boston Celtics: el poder del Este
Desde la Conferencia Este, los Celtics parten como el enemigo más peligroso. El equipo de Jayson Tatum y Jaylen Brown regresa con sed de venganza. Boston tiene la motivación perfecta: demostrar que su caída la temporada pasada fue circunstancial.
Claves tácticas para revalidar el título
Para repetir el campeonato, los Thunder deberán mantener y mejorar varios aspectos de su juego:
- Defensa colectiva: fue su mayor fortaleza en 2025, y volverá a ser el pilar. Su rating defensivo los situó entre los tres mejores de la liga.
- Consistencia en el tiro exterior: Dort es fundamental para abrir espacios. Si su acierto se mantiene alto, el ataque será prácticamente imparable.
- Gestión de la presión: ahora son los cazados, no los cazadores. La madurez psicológica será clave, especialmente en series largas.
- Ajustes en los minutos de SGA: Daigneault debe administrar mejor el desgaste de su estrella. La temporada regular es larga y la meta está en mayo y junio.
Los OKC buscan su segundo anillo seguido
La temporada 2025-26 de la NBA arranca con una historia fascinante: un campeón joven que desafía la lógica de la liga. Los Oklahoma City Thunder no solo ganaron el anillo, sino que cambiaron la narrativa sobre cómo se construye un campeón.
La incógnita ahora es si podrán sostenerlo. La historia dirá si su éxito fue una chispa brillante o el inicio de una era dorada en Oklahoma. Pero una cosa es segura: los Thunder llegaron para quedarse, y nadie los subestimará de nuevo.
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